La pandemia del COVID-19: un llamamiento de la red jesuita Justicia en Minería a la solidaridad y la cooperación con las comunidades afectadas con la minería

1

La pandemia del COVID-19 está teniendo efectos devastadores en todo el mundo, especialmente entre los excluidos de la sociedad, que son las personas y los grupos más vulnerables a esta enfermedad.

Desde las organizaciones y centros sociales Jesuitas que formamos parte de la Red Justicia en Minería nos preocupa especialmente el impacto de esta crisis en las comunidades afectadas por la minería en África, América Latina y Asia. La mayoría de estas comunidades, a pesar de vivir en territorios ricos en recursos naturales, padecen pobreza, violencia, desigualdad y una falta estructural de acceso a la educación, la salud y otros bienes básicos. La pandemia de COVID-19 ya está afectando gravemente a estas comunidades: en muchos países. las medidas de confinamiento están poniendo en peligro a las personas que defienden los derechos humanos y el medioambiente; millones de mineros artesanales y sus familias están viendo en peligrar su única fuente de ingresos; y mientras tanto, algunas empresas mineras están haciendo continuando con sus operaciones como si nada pasara, poniendo en peligro la vida de los trabajadores y las comunidades locales.

Por eso, en estos momentos tan difíciles debemos reforzar la cooperación y la solidaridad con esta comunidades, no podemos dejarles atrás.

Os invitamos a leer el llamamiento y las recomendaciones políticas que esperamos sean de ayuda a la hora de amortiguar los efectos más negativos de esta pandemia sobre los sectores más vulnerables de la sociedad, así como a construir sociedades más resilientes en el futuro.

COVID-19: Declaración Pública y Recomendaciones de la Red Justicia en Mineria (ENGESP)

* ALBOAN es miembro de la Red Justicia en Mineria y, en estos momentos, Guillermo Otano integrante del equipo de ALBOAN lidera la Red.

* En estos momentos tenemos activa desde ALBOAN una Emergencia Global para dar respuesta a las necesidades de estas Comunidades.

* Para proteger sus derechos, podemos promover la compra pública ética. FIRMA nuestra petición