La centralidad de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en nuestras sociedades es un hecho indiscutible. Lo era antes de la pandemia de COVID-19, pero en lo que llevamos de año hemos ido constatando esta realidad a diario. Las medidas de confinamiento adoptadas en los primeros meses de 2020 aceleraron la expansión y consolidación del teletrabajo, el comercio digital y, en general, toda la actividad online. Este giro hacia una sociedad digital es una apuesta de las instituciones que está transformando las organizaciones públicas y privadas, así como nuestra relación con ellas.