Llegan malas noticias desde EEUU. El infame presidente electo, Donald Trump ha empezado a desmantelar la ley Dodd-Frank (mirar sección «Regular comercio de minerales en conlficto»). La semana pasada ha dado la orden de suspender la sec. 1502 que afecta al comercio de minerales en conflicto procedentes de los Grandes Lagos, en Congo. Eso significa que las empresas se podrán abastecer allí sin declarar el origen.
Como también ha eliminado la sección 1504, que afecta a la transparencia de los pagos recibidos/entregados a Gobiernos, esas mismas empresas podrán hacer sus corruptelas en la más absoluta oscuridad.

Tras dos años de duras negociaciones por fin se ha alcanzado un acuerdo definitivo para regular el suministro responsable de minerales en conflicto. El pasado día 22, la Comisión, el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea acordaron que las empresas que importen cuatro minerales concretos (el tantalio, el estaño, el wolframio y el oro) asociados a la financiación de conflictos armados, estarán obligadas a cumplir con los principios de la diligencia debida. De ese modo se pretende evitar que la actividad comercial de dichas empresas contribuya a las violaciones de derechos humanos en las zonas de extracción y tránsito.
